La membresía del coaching profesional para acelerar tu crecimiento 
y el de tu negocio.


Te ayudo a dar el salto de ser cursillista profesional, a ser un coach que realmente vive del coaching: más competente, más eficiente y con clientes. – Valeria Aragón

Quiero dar El Salto

En un fin de curso del Experto de Eleva, el último día del outdoor, comí con dos antiguas alumnas.

Las dos estaban emocionadas con vivir del coaching.

Las dos tenían una edad similar.

Las dos tenían una preparación similar.

Las dos tenían una visión clara del reto que tenían por delante.

Ambas eran currantes, con mucha energía y entusiasmo. Sin duda, esto era su pasión.

Se prepararon minuciosamente para poder vivir del coaching y construir el estilo de vida que habían soñado despiertas. 

Al verlas, para mí era sorprendente lo parecidas que eran sus situaciones:

Madres, con poco dinero para dar los primeros pasos (no era necesario), y bastante gente incrédula en su entorno cuando hablaban de "ser coach", ¡hasta les daba cosa decir "soy coach"!.

Sabían que era posible vivir bien del coaching profesional, lo habían visto a su alrededor: una de ellas tenía un amigo coach-formador, la otra llevaba a su hija a una coach educativa con la agenda a reventar. Era un hecho.

Hace poco, me volví a encontrar con ellas en una quedada de la Tribueleva. Había pasado algo más de un año desde que salieron a buscarse la vida.

Sus vidas seguían teniendo mucho en común: criaban a sus hijos, seguían apostando por su crecimiento personal y trabajaban con muchas ganas en hacer crecer su negocio, pero había una diferencia.

Una de ellas contaba lo mucho que había aprendido de sus clientes, de sus casos tan diferentes e interesantes. Estaba encantada con la cantidad de personas que le llegaban por el boca a oreja. Le iba tan bien, que empezó a tener la agenda llena a más de un mes vista.

La otra, por contra, parecía haber estado navegando por un río de chile. Tenía alguna sesión a la semana, pero le costaba esfuerzo dar el salto a algo más recurrente y estable. No estaba segura de cuánto tiempo más podría sostener esa situación, mientras su marido ya le apretaba con que buscara un trabajo más estable. 

Había intentado muchas cosas: abrió perfiles en redes sociales, hizo cursos, aplicó todas las recetas mágicas que prometían funcionar. Pero nada le daba el resultado que buscaba. Mientras, vivía el desgaste de "¿qué nuevo contenido?", "¿qué nuevo reel?", "¿qué nuevo post?"... 

Seguía buscando un mentor o guía fiable, en el que no volver a tirar su dinero y energía.

¿Cuál es la diferencia? ¿Te lo has preguntado?


No es la valía.

No es el talento o sus capacidades.

No es el merecimiento.

No es que una tenga sentimiento de impostora y la otra no.

No es que una tenga mentalidad de crecimiento y la otra no.

No es que una atrae del universo y la otra no.

Es lo que aprendieron a hacer una vez terminada su formación como coach.

Y es por eso que, después de años viendo casos de éxito y abandono entre mis alumnos y fuera de la escuela, estoy aquí contándote mi última propuesta para ti:

Una membresía que no te va a hablar de lo que tienes que hacer en redes sociales, sino que va a estar focalizada en lo que hace un coach para hacer funcionar su actividad profesional, sin chorradas ni desviaciones.

Una mentorización en la que, cada vez que nos veamos, encontrarás información útil, práctica e implementable para el desarrollo de tu actividad de coaching profesional.

Una mentorización que te ayudará a dar el salto de ser alguien que tiene un título (y muchos cursos) a ser cada día un coach profesional más competente, más eficiente y mejor relacionado. En definitiva, una persona mejor formada para hacerle frente a los retos propios de quien de verdad vive del coaching.

Ser un coach brillante sin clientes, es un hobby caro.​ 
Vender humo, es simplemente peligroso. 
Aquí evitarás ambos errores.



Porque el coaching profesional no es solo una vocación, es una profesión. Y toda profesión necesita competencias, estrategia y acción para ser rentable y sostenible en el tiempo.

El Salto es la diferencia entre intentarlo y lograrlo, entre estar de cursillista profesional y empezar a ejercer de verdad, siendo un profesional de verdad.

Si aún no tienes clientes, el primer salto es dejar de marearte con más cursos y ponerte en marcha: empezar a tener clientes, mejorar tus sesiones y generar impacto real. No más dudas, no más "cuando esté listo". Listo se está en el camino.

Si ya tienes clientes, el siguiente salto es subir el nivel: refinar tu percepción, detectar estructuras con precisión quirúrgica y desmontarlas con la mayor impecabilidad posible. Es trabajar con mejores clientes, entrar en proyectos más grandes, expandirte más allá de lo que hoy crees posible.

Siempre hay un salto más allá, pero si no tienes nada que mejorar ni ninguna meta más, esto no es para ti, y esta bien así.

Quiero vivir bien de mi buen trabajo

Aquí aceleras tu crecimiento con un sistema que abarca los 
tres ejes fundamentales para vivir del coaching:

Mentalidad

Para verte como un coach, sin temor a decir "soy coach" esperando la cara del otro. Podrás tener una identidad profesional sólida, ver con claridad tu lugar y lo que puedes aportar.

Estrategia y promoción​

Para posicionarte, conseguir clientes y sostener tu negocio sin depender de redes sociales ni campañas de publicidad de pago.

Competencias

Para dominar el ejercicio del coaching y generar impacto real en tus clientes, con la impecabilidad y seguridad del coaching humanista NO directivo

Si te quedas atrapado en uno solo de estos ejes, te paralizas. Si los unes, avanzas más rápido y con más claridad, darás un salto "cuántico" ;)

Este programa no es solo para quienes aún no tienen clientes. Es también para quienes ya los tienen y quieren dar un salto hacia nuevas oportunidades, mejores clientes, más ingresos y una presencia más fuerte en su sector. Empresas, proyectos, instituciones… Siempre hay un salto más allá. Y afortunadamente, **yo ya he dado muchos de esos saltos y puedo ahorra muchas caídas inútiles.

Dos caminos, un mismo objetiv​o: 
que vivas del coaching


En esta membresía puedes elegir tu especialidad o avanzar en ambas.

Para coaches, terapeutas, psicólogos que quieren dejar de jugar en ligas amateurs y empezar a ejercer como verdaderos profesionales. También para quienes ya tienen clientes, pero quieren llevar su práctica al siguiente nivel y atraer más y mejores oportunidades. Da igual si trabajas con individuos o empresas, si haces sesiones individuales o grupales, si eres Life Coach o Ejecutivo, si das sesiones presenciales u online. Tampoco importa dónde te formaste, en Eleva o en cualquier otro sitio. Lo que importa es que quieras ser un coach que realmente vive de su profesión, con método, estructura y una práctica impecable.

Para coaches educativos, psicólogos, orientadores, pedagogos y maestros que desean integrar el coaching en la educación para transformar la manera en que acompañan a niños y adolescentes. Aquí no solo profundizarás  en las  herramientas de coaching del Método 7 Colores, para el desarrollo integral de niños y adolescentes, sino que también descubrirás cómo diseñar talleres, planificar actividades innovadoras, crear proyectos educativos y colaborar con familias y centros escolares.

Una membresía que te ahorra dinero

Aquí no vas a perder el tiempo aprendiendo a hacer reels virales ni a obsesionarte con programaciones de posts. No vas a escuchar más recetas de marketing sacadas de una galleta de la suerte. Esto va de lo que realmente hace que un coach viva de su profesión: método, identidad, estrategia y clientes.

En cada sesión vamos al grano, identificamos y profundizamos en lo que de verdad importa: las competencias que te harán un mejor coach con tus clientes y las que te harán un profesional que sabe generar oportunidades, posicionarse y sostener su negocio sin sentirse un vendedor de humo.

Porque, al final, el coaching solo es sostenible cuando genera resultados, para ti y para quienes confían en ti.

Las competencias propias de la práctica del coaching son las que te darán seguridad para ejercer en tus sesiones.

Si no sabes explicar qué haces sin que suene a charla motivacional barata, no te van a contratar. Si no puedes diferenciarte del resto, serás otro coach más en la lista de opciones. Si no tienes una red de contactos que confíe en tu trabajo, estarás siempre empezando de cero.

Por lo tanto, aquí lo primero es que te aclares, ¿qué problemas ayudo a resolver? ¿a quién?, y te daremos instrumentos para ello. Luego aprenderás a comunicar lo que aportas, para finalmente diferenciarte y hacerte un sitio en el mercado. Estas son algunas de las competencias profesionales de un coach. Porque un coach sin confianza ni posicionamiento es un coach sin clientes.

Todo lo irás poniendo en práctica en dos sesiones al mes, de dos horas y media cada una. Donde, de forma concentrada y accionable, en la propia sesión irás aclarándote y dando los pasos necesarios para dar el salto o mejorar tu actividad como coach profesional.

Y lo bajo más a tierra: donde antes te daba plantillas, ahora te enseño a exprimir la Inteligencia Artificial para que optimices tu tiempo sin perder esencia. ¿Propuestas de talleres más afinadas? Hecho. ¿Presupuestos que no espanten al cliente, sino que lo convenzan? También. ¿Diseño de actividades personalizadas para necesidades específicas? Por supuesto. Y todo esto, sin perder lo más importante: tu toque, tu criterio y tu profesionalidad.

Ojo, la IA no va a hacer el trabajo por ti, pero sí puede hacer que gastes menos horas en lo mecánico y más en lo que realmente importa. 

Te enseño a pensar tu negocio con la IA, no a que la IA piense por ti.

Por cierto… ¿te parece caro?

Si ni si quiera puedes imaginarte cobrando al menos 50€ por tu sesión, no deberías apuntarte, esto es una inversión que debería recuperase con aproximadamente dos de tus sesiones al mes. A partir de ahí, todo es ganancia.


Quiero vivir de mi buen coaching

Preguntas frecuentes

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